domingo, 23 de octubre de 2011

Rincón de Haíkus

Cuando diluvia
pienso que está cayendo
el mar de arriba

(Haiku nº 55 Mario Benedetti)

Karunesh - Beyond Heaven (Remix)!


El cortejo
( Foto de MA)


La Duración

Tarta de zanahorias y coco

Aqui os dejo una receta de una receta deliciosa y facil de preparar.La primera vez que la probe la hizo una conocida y después he vuelto a probarla de otros modos parecidos pero está es la original.


Ingredientes:
· ½ kg. de zanahorias
· 200gr. de coco
· 175gr. de azúcar
· 10 bollos suizos o pan de leche
· Un chorrito de coñac, brandi o vino dulce.

Elaboración:
Pelamos y cortamos a trozos grandes las zanahorias, las ponemos a cocer en un poco de agua hasta que estén blandas.
Una vez cocidas las pasamos por el pasapurés, las ponemos en un bol y le ponemos el azúcar, el coco rallado menos un poco que reservamos para después decorar la tarta y el chorrito de coñac lo mezclamos todo muy bien, nos quedara una crema espesa.
Cortamos los bollos en tres partes longitudinalmente y vamos poniendo en un molde de unos 24 cm. de forma que la primera capa sea la parte de arriba de los bollos puesta boca abajo, cubrimos toda la base, encima ponemos una capa de la crema de zanahorias y coco, continuamos con otra capa de bollos, otra de crema y finalizamos con otra de bollos, lo apretamos bien con las manos y le ponemos un plato encima con algo de peso y lo metemos en la nevera.
Al día siguiente lo desmoldamos dándole la vuelta y lo cubrimos con el resto de coco rallado que habíamos reservado.

Y servirla cuánto más fría,mejor..... !!!!



AMANEA

Almas Gemelas

           Existe una leyenda griega en la que los dioses del Olimpo una vez creado el mundo vieron a los hombres muy felices, y sintieron envidia de verlos disfrutar. Después comprobaron que esa felicidad les hacia fuertes y poderosos y temieron por ellos mismos pensado que un día los humanos querrían ser dioses también y como eran muchos podrían ser destronados del Olimpo. Así pues se reunieron en divino conciliábulo y decidieron que partirían a cada ser en dos mitades y los diseminarían por la Tierra de forma que, deberían pasar el resto de sus vidas buscando a su complemento para recuperar la felicidad perdida. Pero solo aquellos que lograran mantener el equilibrio interno individualmente, lograrían recuperar su pareja. Desde entonces hombres y mujeres vivimos buscando a nuestra alma gemela. Es uno de nuestros trabajos mas dolorosos.

            Esta historia es un simbolismo muy claro de la necesidad que tenemos de completarnos con un compañero. La teoría general que circula por el mundo es que esa pareja aporta la felicidad, pero no es exactamente así. El alma gemela es el complemento, lo cual no significa felicidad sino la posibilidad de una vez realizados los “acoples internos” podemos encajar juntos un camino evolutivo de forma que los dos avancemos y ninguno entorpezca el camino del otro. Lo más probable es que haya un amor infinito entre ellos y un enorme respeto a la libertad del otro, pero a veces no es eso lo que buscamos de la pareja. El acople también puede requerir asimismo rupturas, desencuentros y renovación de acuerdos, pero si es cierto que ambos compartiremos un objetivo común y siempre estaremos dispuesto a encontrar la formula para continuar avanzado juntos. A veces en un determinado momento del camino puede que debamos separarnos porque así lo requiere la ley del karma, o porque nuestros destinos se bifurcan, pero el amor y su recuerdo nos acompañará el resto de nuestra vida como si estuviera a nuestro lado. El alma gemela nos ayuda a crecer, es un apoyo, pero el crecimiento a veces es doloroso y no siempre estamos deseosos de alcanzar unas cotas superiores.
            Hay personas que creen reconocer a su alma gemela en tal o cual persona, pero no es así. Esas personas son como dijimos antes cuerpos físicos solamente y lo que reconocemos en esa vibración es el Ser, y la energía que desprende es la que nos conecta con el espíritu con el cual estuvimos conectados en alguna existencia previa. Por consiguiente la idea de si fuimos zapateros o los reyes de Kyoto, es mas bien una proyección de nuestra mente para dar forma tangible a una vibración. Lo esencial de eso es el amor incondicional que quedo impregnado entre nuestros espíritus y por el cual nos reconocemos ahora.(Publicado en Wikilearning)

           Otra leyenda dice que Dios creó un TODO y lo llenó de vida; luego lo dividió en dos y cada una de esas dos partes se reencarnó en dos seres diferentes. Deberían evolucionar cada una a través de vidas separadas. Así nacieron las almas gemelas, ese es el concepto de su existencia y la razón del por qué están separadas. Sin embargo, aunque nacemos en cuerpos diferentes, la unión de estas almas no termina jamás y a través de muchas reencarnaciones estaremos juntos, cada uno en un escenario diferente, viviendo vidas paralelas, con las mismas experiencias, pero no nos reconocemos desde el primer instante porque falta evolución y por eso necesitamos otras relaciones. Pero el reencuentro, al final, es inevitable.
  
             Las almas gemelas tienen los mismos intereses, su atracción no es sólo física o sexual y la ternura ocupa sus instantes y sus miradas. Ese amor trasciende la edad, la materia, la raza, el credo, las distancias. Al verse, sienten una infinita necesidad de abrazarse y expandir las energías de sus corazones. Ambas desean crecer espiritual e intelectualmente, se incentivan mutuamente por ese crecimiento personal, no existe entre ellas el egoísmo ni la individualidad y tienen el deseo, aunque inconsciente, de llevar a cabo su misión juntos.
          Se complementan en todos los sentidos... ¡casi piensan lo mismo! Se aceptan, se respetan, hacen planes para el futuro, se quieren como son. Si se pelean parecen marchitarse y buscarán rápidamente aclarar sus malentendidos, con humildad y generosidad el uno por el otro. Y su amor crecerá cada día más y más. Se dan cuenta que aunque separadas han estado buscándose siempre, ahora comprenden el por qué de la espera, por qué la alegría de vivir y por qué los corazones no se cerraron a la llegada del amor, nunca. Sus experiencias pasadas fueron la preparación para el reencuentro.
          Las almas gemelas se atraen más fácilmente cuando los dos tienen buen humor, son activos, vivaces, conversan largamente, la música los transporta a su lugar original. Buscan el éxtasis y lo disfrutan. Hacer el amor es una experiencia que cobra un inusitado significado y en un indescriptible instante de esa unión, logran reconocer a través de sus ojos, el alma que estaban buscando y entonces... ¡sabrás que esa es tu
otra mitad! 

         Si estás esperando el amor verdadero debes activar ese reencuentro, manteniendo la fe en su llegada, tomando cada experiencia como un paso adelante, llamándolo y bendiciendo a ese ser que aún no conoces pero esperas, él también estará esperando por ti. Cuando la soledad duele más, aparece al fin. Pueden pasar años, pero en el fondo de tu corazón, sabrás siempre que existe y cuando llega, el Planeta entero se confabula a favor de ese encuentro y comienzan a desencadenarse toda suerte de acontecimientos para que finalmente estén juntos.
           Si aún no has encontrado tu alma gemela, no te afanes, aún no es hora, aguarda con fe. Y esperar con fe, es tener la absoluta certeza de que sucederá y que esta vez será para siempre... ¡será un amor eterno!

¿Cuál de las dos historias elegirias tú?
¿Crees en la existencia de un Alma Gemela????? ;)