Pero sabemos sus origenes?
Haremos un breve resumen.
La fecha exacta no se conoce pero según historiadores apuntan hacia el 1800 en Buenos Aires e incluso se dice a orilas del Rio de la Plata,dado que los Uruguayos comparten la paternidad de fenomeno.
En un principio el principio del tango solo es una determinada forma de bailar un tipo de música.En esa época la población blanca escuchaba habaneras,polca,mazurcas y vals...mientras que la población negra,un 25 % de la población de Buenos Aires,se movian al ritmo de candombe,una danza en la que los cuerpos no de enlazaban y se movian más al ritmo de la percusión que de la música.
Se dice que en sus comienzos sus interpretes o creadores no sabian ni leer y escribir música por lo que muches espabilados se aprovecharon del vacio existente sobre la autoria de muchos tangos para ponerlos a su nombre y ganar así unos buenos "pesos".
Sobre el origén del nombre no se sabe decir...pero existen varias teorias.La de que en España se le llamaba tango a un palo flamenco,en documentos Españoles se utiliza ese vocablo para denominar así al lugar en que los esclavos negros celebraban sus reuniones festivas e incluso se comenta la posibilidad de la incapacidad de los africanos para pronunciar la palabra "tambor".Pero todo estó no esta comprobado.
En el 1870, Argentina pasó de tener dos millones de habitantes a cuatro millones veinticinco años más tarde.La mitad de esa población se centraba en Buenos Aires donde el porcentaje de extranjeros llegó a ser del 50% donde también acudian indios y gauchos del interior del pais.
Es en ese momento donde se comienza a bailar en tugurios y prostibulos.Por eso se asocia a un ambiente de prostitución ya que era estas o camareras las únicas mujers presentes en esos lugares.
Puesto que se trataba de féminas dedicadas en alma y, sobre todo, en cuerpo a sus accidentales acompañantes, el tango se comenzó a bailar de un modo muy "corporal", provocador, cercano, explícito… de un modo socialmente poco aceptable como se vería cuando, siendo ya un fenómeno emergente, el tango comenzó asalir del arrabal de su ciudad de origen y empezó a expandirse.
Esta parte me hizo reir....En los primeros tiempos, cuando el tango comienza a convertirse en canción, las letras que acompañan la música son obscenas y sus títulos dejan lugar a pocas dudas: "Dos sin sacarla", "Qué polvo con tanto viento", "Con qué tropieza que no dentra", "Siete pulgadas"... o incluso "El Choclo" que aunque literalmente significa mazorca de maíz, en sentido figurado y vulgar, equivale al castellano "chocho" o "coño".
Pero desde sus principios bajos recorrio un camino de ida y vuelta entre el Viejo y Nuevo Continente terminando brilantemente en Paris.
Los "niños bien" de Buenos Aires no tenían reparos en bajar a los arrabales para divertirse, bailar y, de paso, levantarse (ligarse) alguna mina (chica) o alguna "milonguita"(aventura) que engatusaba o se dejaba engatusar. Y para acercarse a la mujer no conocida, nada mejor que el tango. Por supuesto, el tango no era aceptable en sus casas ni bailable con las señoritas de su ambiente y por esa razón permaneció durante muchos años como algo marginal y de clase baja.
Pero en Paris era bastante diferente.Se respiraba un aire de libertad y despreocupación y amaban el baile por lo que bajo ese contexto social no cabe duda de que fue terreno abonado para convertirse en una curiosidad al principio y en moda y furor después. Y una vez en París, el escaparate de Europa, la capital de la moda, la cuna del chic, su extensión al resto del continente primero, a todo el mundo después, fue algo sencillo y rápido. Curiosamente, es entonces, cuando Buenos Aires se mira en París, cuando finalmente el tango entra en sus salones más nobles.
Pero tuvo tanto éxito como rechazo .
No obstante, para cuando llegó la reacción la suerte estaba ya echada: el tango había triunfado.
En todos estos años el tango tiene una brillante historia de auges limitados y declives relativos y una continuada vida a lo largo de la cual se ha desarrollado tanto el baile como la música hasta llegar a un nivel de sofisticación y depuración que dejan a las claras la madurez de esta manifestación que vive ya en las primeros décadas de su segundo siglo de vida.
(Fuente: J. Alberto Mariñas.)
