"No desesperes nunca,
de la misedicordia de Dios"
Así rezaba la tarjeta postal que compré hace más de veinte años en el Monasterio de Leyre...y desde entonces,pasando por momentos difíciles,siempre recuerdo esa frase.
No es que sea muy creyente.Educada en un colegio de monjas participaba de sus actividades y creía en muchos de sus valores,pero al llegar a la edad adulta,como que creo más en otras cosas,que en la Iglesía Católica.Pero si que creo en una fuerza creadora maravillosa,un misterio que nosotros desde nuestra ignorancia no somos capaces de entender,un poder infinito capaz de dar la vida.
Y a medida que pasan los años,voy descubriendo más cosas.Me voy relajando e intento dejar de lado el stress que mueve este mundo,para dejar paso a admirar la belleza de todo lo que me rodea.Me doy cuenta de que por muchos males que me ocurran,siempre terminan pasando,las heridas si se curan con el tiempo,las desgracias hay que vivirlas,sufrirlas y seguir agradeciendo que estamos vivos.Que el amor es un sentimiento hermoso que puedes encontrar de la forma más inesperada.Que cuánto más entregas,se te devuelve de la forma más bella.
Y es qué cuando menos lo esperas,todo da un giro y nos vuelve a sorprender.....