En todas las culturas se pueden encontrar diversos métodos de limpieza y purificación energética de los lugares y las personas. Estos métodos tratan de eliminar y prevenir las vibraciones desequilibradas, perturbadoras o negativas que impregnan los entornos, los objetos y los campos áuricos personales. En el feng-shui más tradicional se utilizan métodos, rituales y ceremonias procedentes de la religión derivada del taoísmo y del folclore chino.
En el feng-shui de la secta de los Sombreros Negros también se utilizan curas místicas del entorno, denominadas yi y tratan de incrementar y mejorar el chi de un lugar, en los aspectos que están detrás de lo físico, por medio de la armonización y reforzamiento del estado energético de las personas y la meditación. El yi es una parte intangible del feng-shui que está relacionada con la mente y con aquellas sensaciones que están detrás de nuestras reacciones con respecto al entorno. El yi provee una cura espiritual, es decir, una transformación de la energía negativa en positiva en cualquier lugar o persona. El yi es un aspecto muy poderoso e ineludible del feng-shui perteneciente a la secta de los Sombreros Negros, que ha difundido Li Yun, maestro en la meditación. El yi se utiliza como un refuerzo cuando se hacen curas de feng-shui, introduciendo métodos dé pensamiento positivo mientras se realiza la cura. También se emplea cuando una cura de feng-shui no puede hacerse materialmente, entonces se utilizan técnicas yi para resolver o ajustar los desequilibrios de un modo metafísico. El yi utiliza en muchos casos la astro logia, los sueños, el I ching, las prácticas de meditación y las bendiciones para lograr una mayor comprensión de los sucesos de nuestra vida y para atraer el equilibrio. El yi es una forma de curación por la fe, del poder que tiene en lo que creemos y, por lo tanto, la intención que se persigue con ellas. La motivación de la persona que la lleva a acabo cobra una gran relevancia en los efectos que se persiguen. De acuerdo con la secta de los Sombreros Negros, el yi es una invitación para que las fuerzas naturales positivas entren en la casa o en el negocio.
Dado que en nuestra cultura contamos con una gran abundancia de métodos de limpieza y purificación de lugares y personas, y que algunos métodos yi requieren de la intervención de un experto meditador o de prácticas meditativas de la tradición budista, o resultan muy complejas, a continuación se exponen algunos de los métodos más sencillos y fáciles de aplicar procedentes de nuestra propia tradición cultural o compatibles con ella. No obstante, es interesante tener en cuenta el significado del yi, la trascendencia de las prácticas místicas, para incorporarlas a la luz de nuestras propias técnicas de pensamiento positivo y de nuestras propias prácticas espirituales.